Sin embargo el mundo no es tan feo

La ancianita con su hija no tan vieja, ésta llevando el paso bien aprendido de aquella. Con sus alas bien cortadas al paso de los años, desde el día en que intentó volar un poco; ahora no tiene más objetivo en la vida que envejecer con su ancianita madre. El bebedor de martes a domingo, quien para curar la resaca decide beber también los lunes, soñó un día que volaba, pero por fortuna descubrió oportunamente que le teme a las alturas. El puntual hombre de 9 am a 7 pm, que por lo regular se quedaba trabajando hasta las 10:45 pm, recibe de la empresa una placa de latón con su nombre, en agradecimiento a sus 35 años de estar plantado en el mismo lugar, viendo desfilar como directores a los parientes del dueño. El policía con un balazo en el ojo, lanzó su último suspiro interrogante hacia el mar de las dudas, en su botella iba flotando el mensaje de “’qué hice mal si hice lo que me dijeron que hiciera?” Su comandante sólo se encogió de hombros tras el deceso, mientras se guardaba el corrompido dinero en el bolsillo y elegía tranquilamente al sucesor del muerto. El chico de secundaria, de esforzadas calificaciones perfectas, no pudo soportar un siete en recreo ni que su pretendida Julieta le dijera que no. Llegó a casa cabizbajo y esperó a que mamá se fuera al mercado, luego de quitarse el cinturón, con él de una viga quedó colgado, por última vez. Y sin embargo el mundo no es tan feo.

3 comentarios sobre “Sin embargo el mundo no es tan feo

  1. …no creo que exista alguien que no acompañe estos pensamientos tan maravillosamente redactados, como ciertos, en el saldo que nos deja el día anterior al venidero.
    Son tantas las opciones para decidir sobre un mismo tema, que a veces pienso que más que artífices de nuestro propio destino, pareciéramos la ruleta rusa de nuestra mente.
    Quizás la trampa esté en la carga que llevamos dentro, porque es verdad: el mundo no es tan feo.
    Disfruto enormemente tus escritos! Y hasta me resultan un consuelo….
    un abrazo

    Me gusta

  2. Estamos muy profundos en las realidades de la vida.
    menos mal que también hay otro lado
    Prefiero refugiarme en él.
    No hay cinturones al descuido (no vaya ser que me tropiece con uno)
    Las botellas llevan poemas, que encuentran orillas de suspiros, el bebedor murió de pancreatitis y la hija no tan vieja, encontró un santo varón que la adora.
    ¿Existirá?
    ¿O será que ya me encontré con el cinturón y estoy muerta?

    Me gusta

  3. Se repite la palabra «latón» como en el anterior, importa? yo que se, me llaman la atención cosas bastante tontas.
    El mundo no es tan feo, solo que hay que saber mirarlo…

    Me gusta

Replica a Gizela Cancelar la respuesta