Dejemos que hable el viento, total siempre se lleva las palabras. Dejemos que hable, porque yo no tengo nada que agregar. Dejemos que hable el viento porque con tanto vocabulario robado debe tener mucho que decir, y porque de nosotros ya lo he escuchado todo. Dejemos que hable porque seguramente ha visto bastante y ha estado en el fin del mundo; en tanto nosotros nos hemos encerrado en las cuatro paredes de una rutina. Así que vivamos un minuto eterno guardando tú y yo silencio, dejando que hable el viento.
uyyy. Si el viento hablara, no sé yo si nos convendría a todos…
Me gustaMe gusta
Todo el fin de semana me lo pase con esto en la cabeza, tan cierto, tan real, tan «porque no se me ocurrio a mi» (a esta altura debes haber notado soy algo envidioso, pero no me molesta)…
En fin, dejemos que hable el viento…
Me gustaMe gusta
Dejaré que hable el viento, me encanta cuando me habla y lo escucho en silencio, abrazos.
Me gustaMe gusta
sos todo un poeta…..
Me gustaMe gusta
Solo leerlo se sintió como una brisa refrescante… de verdades.
Y pensar que alguna vez respiramos el mismo aire que se heló en Alaska, que destrozó en tornados, que hizo volar a un ágila… y q se encerró en tu cuarto cuando decidiste cerrar la ventana…
y después preguntan por qué soñamos…
shhhh
:*
Me gustaMe gusta
Ese mismo viento que nos trae aromas, aromas que despiertan nuestros mas profundos sentimientos, ira, amor, felicidad; y que se alejan tan pronto el viendo deja de soplar…
Me gustaMe gusta
Que hable, lo dificl va ser entender lo que nos dice.
Me gustaMe gusta
y mi comentario sobre el viento patagónico? No me digas que se lo llevó el viento… En fin, las palabras se quedan donde quieren quedarse para decir lo que quieren decir. O no.
Me gustaMe gusta
Lo encontré tratando de meterse entre tus 25 cosas, al muy ladino.
Me gustaMe gusta
esta entrada en el blog va tb por ti. Búscate.
http://sophiadejuan.blogspot.com/
Pues eso, que gracias. 🙂
Me gustaMe gusta