Lo que dijo la cabra que hablaba

La noticia salió en primera plana: nació una cabra que habla. Anunció más de tres cosas y menos de diez. Anunció cosas que aterran y que conviene saber. Que no valen las palabras sino el afecto sincero. Que nadie quisiera ser sobrino de Ricardo III. Que para ser inmortal en tus obras necesitas estar muerto y que no es tan feliz quien siempre parece contento. Que el final de nuestro idilio fue ayer y que el final del mundo será mañana, esas cosas predecía la cabra que hablaba. Y antes de morir dijo que solemos confundir el amor con los caprichos, que sólo la vida nos mantiene vivos, que no hay democracias, ni hay masas con cerebro y que debe estar siempre prohibido pensar en lo eterno.