Volver a empezar

Vivir es experimentar, llenar el espacio en blanco, que hay entre la cuna y la tumba, con acciones mientras uno aún respira. Sin religión popular parece que no hay moral y cuando todo es una desolación, aparece de la nada un nuevo profeta con una brillante verdad.

Con el tiempo toda verdad parece contaminarse, enmohecerse e intoxicarse. Con el tiempo renacen los abusos y la religión se desacredita. Hasta que nadie cree en nada y por necesidad, se vuelve a creer, y a empezar otra vez.

Parecemos diferentes, vestimos distinto, antes hablábamos más y nos mirábamos frente a frente. Hoy somos ya demasiado modernos para eso, hoy tenemos Internet y mañana vaya a saber usted qué. Eso también volverá a empezar.

Vivir cansa, aunque los aferrados digan que no. Aunque algunos que han vivido ya demasiado quieran seguir viviendo. Es su idea, pero creo que más que anhelo verdadero es pura costumbre o miedo a lo que sigue. Vivir siempre mata, no lo olvides.

Yo quisiera que la muerte fuera el paso a la nada, o aunque sea la disolución del individuo en el todo, con la divinidad. No quisiera infierno ni cielo, ni seguir siendo yo conviviendo con los demás. Pero lo que menos quisiera es volver a empezar.