Demasiado bueno para ser verdad

Un iluminado encontró el secreto de la vida y su buen corazón lo obligó a compartirlo. Así fue que de repente se formaron discípulos en su entorno, quienes a su vez decidieron organizarse para que nadie modificara nada de las palabras originales. Al final todo se modificó y sirvió para otros fines. Supongo que las religiones algo le aportan a la humanidad, pero recuerda que cuando algo luce demasiado bueno para ser verdad, no es bueno en absoluto o ni siquiera es verdad.

Llegó Solón con cierta compañía y se inventó unas reglas que serían la semilla de la democracia. No importaba el color de tu sangre ni tu linaje, ¡podías ser parte del gobierno!, siempre y cuando tuvieras dinero. Dicen que la democracia es el mejor sistema de gobernanza, y puede que lo sea, pero recuerda que cuando algo luce demasiado bueno para ser verdad, no es bueno en absoluto o ni siquiera es verdad.

Un chino, persa o babilonio, tuvo la ocurrencia de inventar el papel moneda. Ya no tenías que llevar tus cabras, camellos o dragones a todo lugar para cambiarlos por frijoles. Pragmatismo financiero en su máxima expresión, pero tarde o temprano la emisión de moneda sale siempre de control. Sigue siendo bueno no tener que cargar lingotes en la billetera, pero recuerda que cuando algo luce demasiado bueno para ser verdad, no es bueno en absoluto o ni siquiera es verdad.

Una revolución que hizo caer a tiranos insensibles, de nobleza etiquetada, muy innobles del alma. Las masas estaban hartas de cargar a esos parásitos y al clero sobre sus encorvados hombros. La plebe feliz, fue parte del cambio, llamando justicia a la venganza rabiosa y a la guillotina nunca fría. Algo bueno se sacó de eso, pero recuerda que cuando algo luce demasiado bueno para ser verdad, no es bueno en absoluto o ni siquiera es verdad.

Te conocí y quedé sorprendido, ¿cómo era posible que alguien como tú le hiciera caso a alguien como yo? Eso fue un milagro, la lotería en cuestiones del amor. Pero luego vino el tedio y la incompatibilidad asomó su horrible cara. No basta la belleza para una carrera larga. Fui feliz por una semana, pero recuerda que cuando algo luce demasiado bueno para ser verdad, no es bueno en absoluto o ni siquiera es verdad.

«Si creen que esta vida es buena, no tienen idea de lo que será cuando coman de este fruto. Ningún paraíso es placentero cuando se tiene una duda como la suya. Pruébenlo, miren qué apetitoso luce, ¿tienen miedo de alcanzar la perfección? Comer de ese árbol será el inicio de una gran aventura, más vale ser amos en el infierno que siervos en el cielo». Y algo hubo de cierto, pero recuerda que cuando algo luce demasiado bueno para ser verdad, no es bueno en absoluto o ni siquiera es verdad.