De nuevo…

Fui el vagabundo, sin rumbo, pero con mucha curiosidad
Fui el emperador, con la vida satisfecha, sin necesidad
Un Salomón que presumía saberlo todo, un Sócrates presumiendo su falsa ignorancia
Caminé sobre monedas de oro y navegué hasta el naufragio en las copas
Blandí la espada cortando el aire y arranqué el tronco de mi árbol general
Igual que el rey de leyenda terminé concluyendo que todo es vanidad
Fui el ermitaño alejado de todos, con la lámpara encendida incluso al mediodía
Un Diógenes con soberbia de superioridad, hija del hambre por la sabiduría
Fausto mezclado con John Dee, cuando debí seguir el ejemplo alquimista de Newton
Caí de la casa de Dios, para luego aullar a la luna y llorar bajo el sol
Se me acabaron de nuevo las amantes y se me secó el corazón
La emperatriz, antes de volverse papisa, me enseñó un nuevo camino
Que resultó ser la vieja ruta que hace mucho abandoné
Seguí la nueva estrella y ahora estoy otra vez en el lugar al que pertenezco
Caminando en paralelo con la muerte y su guadaña
Sabiendo que al final se mezclan el todo y la nada
Soy un vagabundo sin rumbo, pero con mucha curiosidad.

Nos alcanzó el destino

Tendremos el insomnio de tiempos de guerra, combinado con el hambre de las vacas flacas y la peste natural o artificial, a estas alturas lo mismo da. La muerte vendrá como consecuencia de la suma de factores. Las matemáticas no mienten, los políticos sí, sobre todo cuando son comprados al mayoreo por un puñado de magnates.

El sol está algo cansado y, mientras recobra fuerzas, la luna ve acercarse la invasión infame que hará de ella un producto comercial.

El tiempo sigue su marcha a ritmo de John Philip Sousa, la confusión es la misma de siempre, aunque por desgracia, la ignorancia es mayor. La idiotez se enalteció y es tan popular que todos se ufanan de actuar como descerebrados seniles.

Las masas somos como la esposa de Lot, pero en vez de mirar atrás, nos tomamos autorretratos en medio de la destrucción. Ulises se va cubriendo de olvido, lo mismo que Shakespeare, y del Quijote nadie quiere recordar el nombre.

Nos sentimos tan fuertes, infalibles y orginales, que destruimos todo lo pasado para construir un mundo nuevo, desde ceros, pero ahora no sabemos qué hacer en este terreno yermo. Ahora no podemos ni siquiera adivinar, cuánto suma 1 + 1.

Como en 1914, nos emocionó la guerra antes del inicio. Ahora nos alcanzó el destino.

El círculo roto

payasos sin maquillaje,
mimos que hablan hasta por los codos,
guerreros comediantes
y seniles crueles en el trono

líderes que no tienen ni puta idea del rumbo

un mundo a la deriva,
como siempre ha ido,

pero, por alguna razón misteriosa,
ahora nos sentimos más perdidos

madres con hijos caninos

padres sin colmillos

con faldas y a lo loco

armarios abiertos

y cerebros cerrados

orgullo por tener cuadrado el culo
premios al género artificial
mientras se clama que no hay géneros en absoluto

nadie quiere más niños

y todos dicen ser niños crecidos

derechos torcidos

individuales y huecos por dentro

creo en la igualdad humana

pero no estampada en la jeta al medio día

y ahora que lo pienso,
no es grata la estapada a ninguna hora

la libertad obligatoria

es una chorrada inquisitoria

complejo bélico industrial

capitalismo financierista
monopolio sin reglas
que se dice libre mercado

mensajes de grafiti en cualquier pared

cada vez diciendo menos

redes sociales de aislamiento
disfrazado de calor humano,
gélido el trato de nuestra nueva comunión
dentro de la caja del hielo tenemos muchos amigos

podridos nos vamos cayendo en pedazos

¿creías que los zombies no eran un espejo?

nufragamos, y nos hundimos,
sin wilson

adiós mundo cruel

no digas que no intenté conocerte

y el círculo roto de todos modos llega al mismo lugar

broken circle