Solía

Solía ser una buena persona, sólo que tuvo que ir a la escuela. Solía estar lleno de inocencia, sólo que se puso a ver televisión. Terminó creyendo que el éxito tocaría a su puerta y le traería carretadas de billetes, sólo era cuestión de saber el tono con el que toca la suerte. Solía ser considerado con los demás, sólo que entró a trabajar en una gran empresa, donde las ganancias y el buen puesto son lo único que se debe conservar. Pero no hay día en que no se desgasten sus engranes, a las máquinas siempre habrá que cambiarles piezas, cuando te dicen que mejor te quedes en la calle, se te acaban los motivos para organizar fiestas. Solía soñar, pero la realidad le provocó insomnio perpetuo, ya no puede sonreír desde que descubrió la falacia de ese mundo perfecto. Solía tener ideas, sólo que el consumo le dejó la mente en blanco. Le prometieron un otoño dorado y un final feliz, pero no se lo garantizaron. La negra sigue bailando y presumiendo su sonrisa de marfil.

9 comentarios sobre “Solía

  1. Muy bueno…. suele suceder cuando se prometen cosas…..mientras prometemos tantas cosas y esperabamos tanto… se pierde el ahoa, y realmente tampoco se pierde. andaría perdido buscando…. quien sabe que……….buscamos tanto que muchas veces perdemos lo que tenemos. Porque ni siquiera sabemos que lo tenemos, porque nunca nos ha faltado….

    Gracias por tu visita y siento ponerte mis desvarios.je.

    Besitos y amor
    je

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  2. gracias por la visita…te felicito por tu blog, no sabia de este sitio… con tu permiso, volveré.
    que facil es todo cuando niños, luego vamos creciendo y nos van saturando de consumismo y mentiras… y solo nos enseñan a esperar, a esperar esa llamada a la puerta… como si fuera a venir alguien a buscarnos¡¡¡
    lo unico que puedo añadir a tu narración es que lo que siembras es lo que cosechas… eso es lo que me ha enseñado la vida.
    un saludo

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